Nuevo medicamento para la psoriasis
Mejora sustancialmente el tratamiento de la enfermedad en placas moderada a grave. Es autoinyectable y ya está disponible en Argentina.
Desde la llegada de los medicamentos biológicos, la vida de muchos pacientes con psoriasis cambió por completo. Aquellos que no respondían a los tratamientos tópicos y de fototerapia encontraron en ellos el alivio esperado. Ahora se suma Guselkumab, una nueva terapia biológica que bloquea selectivamente la interleuquina 23, el principal factor desencadenante de la respuesta inflamatoria.
“Los estudios clínicos demostraron que este nuevo medicamento mejora significativamente la psoriasis en 8 de cada 10 pacientes, quienes han clarificado de forma completa o casi completa sus lesiones corporales, con resultados sostenidos en el tiempo” explicó Gabriel Magariños, médico dermatólogo, consultor en Dermatología del Hospital Houssay de Vicente López, y agregó: “aunque hemos visto la disponibilidad de tratamientos cada vez más efectivos, esta nueva terapia ofrece una opción necesaria para las personas que viven con esta enfermedad crónica, por lo que tengo grandes expectativas sobre el impacto potencial que este último avance tendrá para los pacientes en Argentina.”
La psoriasis afecta en nuestro país a casi un millón de personas de las cuales el 20% padece las variantes modera y severa. Hacia ellas apunta este nuevo medicamento que mostró ser efectivo en 7 de cada 10 pacientes, que lograron al menos un 90% de mejora en el aclaramiento de su piel en la semana 16 y que se sostuvo hasta la semana 48. “En los casos moderados a severos, los medicamentos biológicos ocupan un lugar muy relevante en el área terapéutica, ya que han demostrado altos niveles de seguridad y eficacia. La dificultad que encontrábamos con muchas de las opciones terapéuticas que estaban disponibles hasta el momento era que los pacientes recaían luego de dos a tres años y tenían que pasar sistemáticamente de un biológico a otro. Hoy, tenemos una nueva alternativa que nos permite mantener el mismo tratamiento a largo plazo”, subrayó Magariños.
Guselkumab es un tratamiento para la psoriasis auto-inyectable. Requiere dos dosis iniciales, una al comienzo y otra cuatro semanas después y, a partir de allí, una dosis de mantenimiento que se administra cada dos meses. Fue aprobado por la FDA de Estados Unidos en julio de 2017, en noviembre del mismo año por la Unión Europea y recientemente por ANMAT en nuestro país, después de un conjunto de estudios clínicos de Fase III que mostraron resultados positivos. “Es una gran alegría que guselkumab esté disponible para pacientes que sufren de psoriasis moderada a severa en Argentina”, expresó Lloyd Miller, Vicepresidente y Líder del Área Enfermedades Inmunodermatológicas, Investigación y Desarrollo de Janssen, la compañía farmacéutica que desarrolló este anticuerpo monoclonal. Y detalló: “Con cerca de un millón de personas en Argentina afectadas por esta enfermedad dolorosa que puede llegar a ser incapacitante, debemos continuar trabajando para ayudar a mejorar la vida de estos pacientes. Estamos orgullosos de presentar una nueva alternativa terapéutica innovadora que pueda responder a las continuas necesidades de las personas que viven con psoriasis.”
“Sabemos lo que representa para los pacientes tener brotes con frecuencia. A muchos les cuesta a veces estrechar la mano o dar abrazos sin reparos, ponerse pantalones cortos cuando hace calor, sentirse mirados en una pileta o en la playa, por la calle o en el colectivo. La llegada de todos estos nuevos medicamentos ha cambiado la historia de la enfermedad, dado que mejoran notablemente la vida de los pacientes”, reconoció la Sra. Silvia Fernández Barrio, paciente con psoriasis y presidente de AEPSO (Asociación civil para el Enfermo de Psoriasis). “Con frecuencia recibimos personas que llevan décadas conviviendo con la enfermedad, con brotes muy significativos y frecuentes, y que nunca han logrado resultados satisfactorios. En ocasiones, ni han oído hablar de las medicaciones modernas o creen que nunca podrán acceder a ellas”, agregó.
La psoriasis es una enfermedad crónica de origen autoinmune, con periodos de brotes y de remisiones. Es inflamatoria y su impacto no se da sólo a nivel de la piel, sino que puede alcanzar también en otros órganos, incrementando el riesgo de artritis psoriásica, enfermedad cardiovascular, obesidad, depresión y algunos tipos de cáncer. Su manifestación más común es en placas, que generalmente da como resultado áreas de piel gruesa, roja o inflamada cubiertas con escamas plateadas. Las variantes moderada y severa se dan en alrededor de 1 en cada 5 pacientes. “Es un error seguir hablando de que la psoriasis es una enfermedad de la piel, cuando ya existe un consenso absoluto de que es inflamatoria y de impacto sistémico. Por eso, es necesario estudiar al paciente con chequeos generales periódicos, requerir la evaluación de un médico reumatólogo para descartar artritis psoriásica, una condición que afecta a cerca de 3 de cada 10 pacientes con psoriasis, y remarcar los beneficios de llevar un estilo de vida saludable”, destacó César Lagodin, médico dermatólogo del Hospital de Clínicas José de San Martín.