Nueva droga contra el cáncer de pulmón
Es para un subtipo de cáncer que hasta ahora solo se trataba con quimioterapia
Ya está disponible en Argentina un nuevo tratamiento para
un cáncer de pulmón que demostró prolongar la vida casi 2 años[1]
● Se denomina amivantamab, obtiene una tasa de beneficio clínico del 74%, alcanza una tasa de respuesta objetiva del 37% (superior al tratamiento estándar con quimioterapia) y una mediana de sobrevida global de 23 meses, una cifra inédita para este tipo de cáncer.1,[2]
● El nuevo tratamiento está indicado para pacientes adultos con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en estadio localmente avanzado o metastásico, que presenten una alteración genética conocida como mutación en las inserciones del exón 20 del EGFR, cuya enfermedad haya progresado durante o luego de la quimioterapia basada en platino.[3]
● Se estima que en la Argentina se detectan más de 12 mil nuevos casos de cáncer de pulmón por año[4] y esta enfermedad representa aquí el 14% del total de muertes por cáncer.[5]
Buenos Aires, 13 de febrero de 2024 – Los pacientes con un subtipo de cáncer de pulmón denominado ‘de células no pequeñas’ (CPCNP), en estadio avanzado o metastásico, que presentan la mutación genética en las inserciones del exón 20 del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), y cuya enfermedad haya progresado durante o luego de la quimioterapia, ahora podrán beneficiarse con una nueva droga autorizada por la ANMAT que ya está disponible en nuestro país. Se denomina amivantamab, es un desarrollo de Johnson & Johnson Innovative Medicine y es el primer anticuerpo monoclonal biespecífico -un mecanismo de acción novedoso por el que puede unirse a dos antígenos al mismo tiempo[6]– dirigido para el tratamiento de los tumores con esta mutación genética, que demostró una eficacia clínica sólida, inhibición del crecimiento de células cancerosas y respuestas duraderas en el CPCNP.
“Esta es una población que hasta ahora no contaba con un tratamiento efectivo, con la excepción de la conocida quimioterapia. Entonces, la llegada de esta medicación es verdaderamente novedosa. Es un fármaco que va contra un driver terapéutico específico, lo que hace, justamente, que los pacientes que poseen esa alteración en su ADN tumoral puedan responder a este fármaco. Es complejo calcular cuántos se beneficiarán de esta terapia, pero, más allá del número, hay que entender que cada paciente es el 100% de uno, y cada uno de ellos ahora tiene una alternativa terapéutica que antes no tenía”, sostuvo el Dr. Diego Kaen, actual Presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y Jefe del Hospital Regional Enrique Vera Barros de la Rioja.
Amivantamab demostró ser segura y eficaz en un programa de investigación que incluyó el estudio clínico CHRYSALIS, que evaluó a pacientes con cáncer de pulmón que presentan esta alteración genética y cuya enfermedad hubiera progresado durante o después de quimioterapia basada en platino. En el estudio, se observó una tasa de respuesta global a la medicación del 37%, con una mediana de supervivencia global de 23 meses, algo inédito para este tipo de tumor. Además, el beneficio clínico, que consiste en la suma de las respuestas objetivas (completas y parciales) y las estabilizaciones cuando éstas duran al menos seis meses[7], llegó al 74%1. La droga mostró un buen perfil de seguridad. El uso de amivantamab está aprobado también por las autoridades regulatorias de los Estados Unidos (FDA) y de Europa (EMA), entre otros países.
“Esta nueva droga representa un avance importante para el tratamiento del cáncer en general, por el mecanismo de acción novedoso que tiene, que es capaz de reconocer y bloquear con gran precisión dos antígenos involucrados en el crecimiento del tumor. Y, específicamente, para los pacientes con cáncer de pulmón con una alteración determinada en EGFR, porque hasta hoy no tenían una opción específica de tratamiento”, explicó el Dr. Manglio Rizzo, Jefe de Servicio de Oncología Clínica del Hospital Universitario Austral.
Las alteraciones en el EGFR son mutaciones genéticas frecuentes en el cáncer de pulmón de células no pequeñas y, específicamente, las alteraciones en las inserciones del exón 20 del EGFR son las terceras mutaciones primarias del EGFR más prevalentes[8], representando hasta el 10% de estas.[9] Sin embargo, el 50% de los pacientes con esta alteración no son detectados a través de los testeos genéticos realizados con las técnicas habituales, conocidas como PCR, lo que atenta contra la indicación del tratamiento más conveniente.8 Los testeos de secuenciación de ADN de nueva generación (NGS, por sus siglas en inglés) son la técnica moderna y adecuada para su identificación, y es vital que los pacientes puedan lograr el diagnóstico preciso de su enfermedad.
Tal como refirió el Dr. Kaen, en la actualidad “es prácticamente una obligación que los pacientes con cáncer de pulmón en Argentina, en Latinoamérica y en el mundo, puedan ser testeados molecularmente antes de indicar un tratamiento. Hoy el testeo molecular es parte del diagnóstico: así como estadificamos el tumor, le hacemos una tomografía y un análisis de sangre al paciente, se debe realizar también el testeo molecular. Existen diferentes tecnologías para hacerlo, pero la Asociación Argentina de Oncología Clínica recomienda la secuenciación de nueva generación, que es más precisa y permite testear masivamente varios genes, no solamente inserción 20, para confeccionar un mapeo de las alteraciones que presente ese tumor. Sin embargo, existen todavía cuentas pendientes en términos de acceso, para que lo tengan cubierto todos los que lo necesiten”.
Para el Dr. Rizzo, el análisis molecular de los tumores es cada vez más necesario: “hasta la fecha, sabemos que cerca de la mitad de los pacientes con cáncer de pulmón presenta un tumor con una alteración molecular que permitiría un tratamiento específico, personalizado. Y también sabemos que quienes reciben este tipo de tratamientos tienen mejores resultados que los que no lo hacen”.
Acerca del cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer más prevalente y uno de los más agresivos[10]; según las proyecciones para Argentina de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) a partir de registros poblacionales, se estima que se detectan en el país 12.110 nuevos casos de cáncer de pulmón por año9. Mientras que, de acuerdo con el último reporte de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación4, en 2021 el cáncer de pulmón fue el de mayor mortalidad entre todos los tipos de cáncer: 8.740 fallecimientos, incluyendo pulmón, tráqueas y bronquios, lo que representa el 14% de todos los decesos por cáncer y el 2,1% del total de las muertes por causas identificadas.
Pese a que el cáncer de pulmón suele no dar síntomas hasta encontrarse en estadios avanzados[11], algunos signos permiten sospechar su presencia y ameritan una consulta médica con un especialista, tales como tos persistente o que empeora, tos con sangre, dolor de pecho, dificultades para respirar, sensación de cansancio permanente y pérdida de peso involuntaria[12].
“Hasta hace poco, los pacientes con cáncer de pulmón alcanzaban una sobrevida que rondaba los 6 meses, pero ha habido un cambio significativo y en hoy entre el 30 y el 40% de los pacientes sigue con vida a cinco años de haber sido diagnosticado, algo impensado antes”, puntualizó el Dr. Kaen.
En la misma línea, el Dr. Rizzo sostuvo que “las estadísticas muestran que los pacientes con cáncer de pulmón viven cada vez más. Esta tendencia se ha incrementado durante los últimos años y se hará cada vez más pronunciada. Ciertamente, viendo los avances que ha habido en los últimos años, se puede ser optimista y proyectar un futuro promisorio”.