Cayeron los enfriadores de Warnes
Se realizó un megaoperativo en la avenida Warnes donde se encontraron más de 12 mil autopartes ilegales, autos con pedido de secuestro a medio desarmar, y vehículos estacionados en la calle “enfriándose” esperando su turno para ser desguazados.
El allanamiento comenzó en un local de la avenida Warnes al 1600, donde funcionaba un local de venta y colocación de repuestos. Ahí se detuvo al líder de la banda, después que desde un auto estacionado en doble fila en la calle, comenzara a hacer señas a los empleados de su local. Los policías notaron lo que estaba sucediendo y lo detuvieron. En su poder tenía la llaves de seis autos de diferentes marcas: Chevrolet, Volkswagen, Toyota y Ford. Estos vehículos fueron encontrados más tarde a pocas cuadras, en las calles Zapiola y Matienzo, en el barrio de Colegiales. Todos tenían pedido de secuestro y estaban “enfriándose”.
El termino “enfriarse” hace referencia a esperar que pase un tiempo después del robo por si llega la policía con las compañías de rastreo satelital. El vehículo recién robado esta “caliente”.
Según la investigación que llevaba seis meses, la banda se ocupaba de recoger los pedidos y vender las autopartes robadas. Uno de los líderes, se vinculaba con los “cañeros”, tal como se los conoce en la jerga a los ladrones de autos que roban con armas.
Los “cañeros” que respondían a esta banda, actuaban por la zona de Lanús, y entregaban los autos robados a cambio de 20 mil pesos. Los vehículos quedaban “enfriádose”, estacionados en la calle por algunos días. Cuando se cumplía el plazo se llevaban a un galpón, en donde se desarmaban y luego se clasificaban las autopartes.
Del allanamiento del local de Warnes se desprendieron otros cuatro allanamientos. El primero en la calle Iturri, en donde utilizaban como depósito a una ex panificadora. Los dos pisos del lugar estaban desbordados de piezas. Usaban los baños, hornos y cocinas. Además, el patio estaba tapado con una mediasombra para evitar que los vecinos vean que había adentro. En el lugar se encontraron más de 6200 piezas: puertas de baúles, inyectores, motores, etc.
El segundo allanamiento fue en la calle Potosí, en Parque Centenario, dónde se encontraron 2 autos desguasados con pedido de secuestro. Uno era un Audi y el otro un Ford Fiesta. Además, se encontraron amoladoras y gran variedad de tarros de pintura que servían para cambiar el color de las autopartes.
El tercer allanamiento se realizó en un taller de la calle Maure. En el lugar se encontraron 200 autopartes, y se secuestraron dos vehículos con prohibición para circular, y una patente con pedido de secuestro.
El último allanamiento fue en un gigantesco galpón de la calle Seguí, en donde se encontraron alrededor de 6000 autopartes.
El operativo fue supervisado en directo a través de cámaras de video 4G que transmiten al Centro de Monitoreo de Puente La Noria.
Hay dos detenidos de nacionalidad argentina.
Los allanamientos estuvieron a cargo de la División de Delitos contra la Propiedad Automotor de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 5