Aseguran que las polipíldoras podrían salvar millones de vidas
Son las diseñadas para tratar enfermedades cardiovasculares y prevenir eventos futuros. Su mentor, el reconocido cardiólogo canadiense Salim Yusuf se encuentra en Argentina y recomienda su uso a nivel masivo.
El director ejecutivo del Instituto de Investigación de Salud de la Población (PHRI) y profesor emérito de Medicina de la Universidad McMaster, habló ante cientos de profesionales en el salón principal del Congreso Nacional de la SAC en la Rural. Allí aseguró que es momento de que las empresas fabriquen más de estas píldoras y que los médicos las receten.
“Si se usa la polipíldora a nivel masivo en el mundo se pueden prevenir millones de muertes prematuras por enfermedad cardiovascular”, aseguró Yusuf y detalló que la combinación de drogas para bajar la presión, hacer descender los niveles de colesterol y en algunos casos agregar un diurético y en otros aspirina podría reducir en casi un 50% el riesgo de sufrir eventos futuros.
Si se tiene en cuenta que tanto en hombres como en mujeres, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, trabajar en prevención es fundamental. Cada año mueren en el mundo 18 millones de personas por problemas cardíacos. Por eso desde el año 2000 Yusuf recomienda a las polipíldoras como una solución, dentro de un sistema integral de salud que incluya hábitos saludables como actividad física, buena alimentación y no fumar.
Dentro de ese marco, el Presidente electo de la Federación Mundial del Corazón Daniel Piñeiro afirmó que van a defender estas recomendaciones porque hay evidencia científica detrás y que el objetivo durante su gestión va a estar puesto en la salud cardiovascular y no en la enfermedad, lo que implica trabajar fuertemente en prevención primaria.
“El objetivo es individualizar a los pacientes según el riesgo y tratarlos aún cuando no hayan tenido un evento cardiovascular”, aseguró Álvaro Sosa Liprandi, Presidente de la Sociedad Interamericana de Cardiología, y cuestionó que años atrás se haya relacionado a las ventajas de las polipíldoras únicamente con la mayor adherencia a los tratamientos. “Ahora tenemos datos concretos sobre el descenso de la mortalidad y eso es lo que tenemos que ver lo médicos”, concluyó.
En un artículo publicado el 12 de octubre en The Lancet sobre la evidencia de la implementación de la polipíldora, Salim Yusuf detalla que aunque las personas con enfermedades cardiovasculares previas tienen cuatro veces más de riesgo de padecer en evento grave o fatal que las personas sin ellos, el 80% de los eventos ocurren en el último grupo. Por lo tanto, una estrategia basada únicamente en prevención secundaria no incluiría a la gran mayoría de los problemas cardiovasculares. Y agrega que la polipíldora no debe considerarse un fármaco nuevo sino una estrategia de implementación a bajo costo para reducir eficientemente las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo.
Las investigaciones de Yusuf sugieren que incluso con un 50% de adopción, el uso de la polipíldora podría evitar aproximadamente dos millones de muertes cada año y 4 millones de eventos cardiovasculares. Algo que ayudaría a cumplir los objetivos de la OMS como reducir las enfermedades no transmisibles un 30% a nivel mundial para el año 2030.
“Se le debería indicar la polipíldora a aquellos individuos que ya han tenido un evento cardiovascular previo, personas con presión alta y a los mayores de 55 años, tanto hombres como mujeres. En prevención primaria la hipertensión, la diabetes y la edad se convierten en factores de riesgo. Si se quiere empezar tempranamente puede tomarse 5 años antes, es decir, a partir de los 50”, detalló Yusuf a los periodistas presentes. “La polipíldora ya está disponible en muchos países del mundo a bajo costo, incluyendo a la Argentina; cada región tendrá que adoptar el método de distribución que le resulte más conveniente de acuerdo a su logística para que llegue a un mayor número de personas”, concluyó.
En nuestro país, la única polipíldora cardiovascular disponible se comercializa bajo el nombre de Polilep. Incluye un antihipertensivo (Candesartán 16mg), un diurético (Hidroclorotiazida 12,5mg) y un reductor del colesterol (Rosuvastatina 10mg). Esta combinación disminuye las probabilidades de padecer infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, revascularización miocárdica y muerte de origen cardiovascular en aquellos pacientes en prevención primaria de alto riesgo. Tiene un valor de casi 2400 pesos la presentación de 30 comprimidos que cubre la dosis de un mes, un costo mucho más económico que adquirir los distintos medicamentos en forma separada.