Condenarían a prisión perpetua al asesino del agente municipal
Gracias al trabajo del fiscal Alejandro Musso, y el análisis de las imágenes de las Cámaras de Seguridad del Municipio, Pablo Julián Rojas fue identificado como único culpable del crimen y detenido.
Las dos chicas y el joven que lo acompañaban fueron desvinculados de la investigación, por ser testigos clave del crimen, sin saber que el asesino portaba un arma.
Luego de una vigilancia encubierta realizada por personal de la Comisaría Primera de San Fernando y la SubDDI de Tigre, la investigación llevada a cabo por el fiscal Alejandro Musso resultó en la detención de Pablo Julián Rojas, en Piñeyro y Ruta 8, Grand Bourg, cuando intentaba huir al interior del país.
La causa en contra de Rojas fue caratulada como “Homicidio agravado cometido contra miembro de fuerza de seguridad pública, y en grado de tentativa – Portación y tenencia ilegal de arma de guerra” por lo que podría ser condenado a prisión perpetua.
Al homicida -quien quedó a disposición del fiscal Musso- que posee antecedentes y estuvo convicto en una causa de menor, se le secuestraron drogas, un revólver calibre .44 y una escopeta calibre 12/70. En tanto, el fiscal confirmó que la pericia verificó que el arma calibre .45 descartada en un descampado de San Fernando, fue con la que asesinó a Miguel Gómez.
A partir de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, se realizó el seguimiento de los momentos previos al crimen y posteriores a la fuga de los sospechosos. Así, un testigo identificó a una de las dos chicas que estaban junto al autor de los disparos.
Al investigar el Facebook de ella, se sindicó como principal sospechoso del homicidio de Miguel Gómez a Julián Rojas. Cabe destacar que las dos chicas Celeste Belén Bordón (20 años) y Sofía Díaz (18 años) y el joven Gustavo Alberto Sánchez Rivas (21 años) que lo acompañaban, fueron desvinculados de la investigación porque son testigos clave del crimen, sin saber que el asesino portaba un arma.