VENDÍA COCAÍNA MIENTRAS SIMULABA SER UNA TRABAJADORA SEXUAL
En los Bosques de Palermo la conocían como Mía y solía estar todas las noches desde las 21 en la “zona roja”. Si bien se movía con actitudes y gestos de una travesti que ofrece servicios sexuales, ella no se subía a ningún auto. La transacción duraba muy pocos segundos: ella entregaba la cocaína y tomaba el dinero casi en un mismo movimiento a través de la ventanilla del vehículo.
La “zona roja” de los Bosques de Palermo está dividida por diferentes subzonas bien delimitadas. Donde paran las travestis argentinas no paran las travestis peruanas. Por eso Mía, nacida en Perú, estaba siempre con estas últimas sobre la calle Agustín Méndez.
Siguiendo el caso se pudo determinar que para Mía la prostitución era una “tapadera”. Según la investigación, había llegó al país hace dos años sin ser travesti, y aquí había montado su pequeño negocio narco, que incluyó el cambio de género y el alquiler de una habitación en un edificio de departamentos del barrio de Palermo.
Mía trabajaba con dos colaboradores que la ayudaban con la logística del negocio, además de protegerla y funcionar como “campana”. Cuando la policía la detuvo, llevaba consigo un monedero dentro del cual se hallaron 127 bolsas de cocaína listas para la venta. En el momento de la detención, sus dos colaboradores (uno peruano y otro argentino) se encontraban a metros de ella, y aunque intentaron huir pudieron ser atrapados.
Los 3 detenidos quedaron a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro 5, a cargo del Dr. Marcelo Martínez De Giorgi. El operativo fue realizado por la Dirección de Lucha contra el Tráfico y Venta Ilegal de Drogas de la Policía de la Ciudad.