En lo que va del año ya se secuestraron 3800 motos por pedidos de secuestro o falta de documentación. Es común que cuando los motociclistas conducen una moto “floja de papeles” intenten escapar de los controles. En estos casos se inicia una persecución y los escoltan hasta el lugar donde estaba dispuesto el control eludido.

Las razón de las fugas de los motociclistas es porque cuando se detecta una moto sin documentación termina secuestrada en la comisaría hasta que el dueño pueda regularizar la situación y presentar la documentación. En muchos casos la regularización es imposible porque el origen de la moto no es legal. Por eso hay tantas motos apiladas en los depósitos policiales: porque una vez secuestradas nadie va a reclamarlas.

Lo que también se controla es que tanto el conductor como el acompañante lleven casco.

Los operativos están a cargo de la Policía de la Ciudad.