Importante reunión de las trabajadoras sexuales
Integrantes de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina Ammar y de la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe RedTraSexse encontraron con Margarette May Macaulay, relatora sobre los Derechos de las Mujeres de la Comisión Interamericana de DDHH. Durante la reunión las Trabajadoras Sexuales le socializaron la vulneración de derechos que viven cotidianamente por la vigencia de normativas que penalizan la oferta de servicios sexuales.
En el marco del 162 Periodo Extraordinario de sesiones que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó por primera vez en Buenos Aires, Margatette Mat Macaulay, relatora sobre los Derechos de las Mujeres escuchó durante una hora a las Trabajadoras Sexuales en una reunión privada que sostuvieron el 25 de mayo en el Sheraton.
Del encuentro participaron Georgina Orellano, secretaria general de Ammar Nacional, María Riot, referente de Ammar y Elena Eva Reynaga, secretaria ejecutiva de la RedTraSex, quienes le expusieron las problemáticas que enfrenta el sector por ejercer en la clandestinidad y por la vigencia de artículos contravencionales que en 18 provincias argentinas todavía criminalizan el Trabajo Sexual en la Vía Pública. Tales normativas habilitan la violencia policial y la detención de Trabajadoras Sexuales hasta 30 días en algunos casos.
“Para las Trabajadoras Sexuales es muy importante que nuestras voces sean escuchadas porque nos han silenciado por muchos años. Por eso celebramos que Macaulay nos haya recibido y haya tomado nota de nuestras problemáticas y de la forma como se vulneran nuestros derechos en Argentina. No podemos seguir con los ojos vendados y exigimos voluntad política para que se deroguen los códigos contravencionales que vienen desde la dictadura militar y que habilitan requisas sistemáticas, hostigamiento y persecución por parte de la policía”, dijo Georgina Orellano, Secretaria General de Ammar Nacional.
Otro tema que abordaron durante la reunión fue el impacto de las políticas anti-trata que no diferencian entre trata y trabajo sexual. Equiparar una cosa con la otra hizo que las Trabajadoras Sexuales se enfrenten a allanamientos compulsivos por denuncias anónimas, robos de sus pertenencias y muchas veces a procesos judiciales.