Cayó “Mister Chip”
La policía detuvo a nueve personas por clonar y liberar celulares robados.
La investigación dio cuenta del “modus operandi” de la organización criminal: se apropiaban de celulares robados para luego, tras liberarlos, reinsertarlos en el mercado. El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, desarticuló a la banda luego de detener a los nueve integrantes que cumplían distintos roles. Fue a partir de una serie de tareas de inteligencia realizadas por la Policía Federal Argentina en el partido bonaerense de Moreno.
“Detrás de la venta de estos teléfonos hay hechos violentos que generan mucha preocupación en los ciudadanos. Este procedimiento fue posible gracias al profesionalismo de las fuerzas federales, que cooperan con las policías locales para prevenir y conjurar los delitos complejos”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
La División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal comenzó la pesquisa en octubre de 2017. Entonces se dio cuenta de la existencia de un entramado delictivo que ocupaba varios locales del Shopping Moreno Center en los cuales acopiaban celulares robados, se los adulteraba para liberarlos y luego se los comercializaba como si fueran nuevos y originales.
La “Banda de Mr. Chip” utilizaba programas de última tecnología para llevar a cabo la adaptación de los equipos. A través de tareas de vigilancia encubierta, seguimientos, registros audiovisuales y entrecruzamiento de datos, los detectives lograron superar distintos obstáculos que dificultaban la investigación. Entre otros, algunos de los problemas principales consistían en la gran cantidad de chips de diferentes empresas y la permanente rotación.
Con las pruebas acumuladas, los policías detectaron que el cabecilla de la red criminal operaba en un local ubicado sobre la calle Joli al 700, Moreno, desde donde coordinaba la actividad de los comercios instalados en el shopping. Así, se libraron las siete órdenes de allanamiento necesarias para arrestar a los nueve miembros de la organización: siete argentinos y dos de nacionalidad peruana.
A instancias del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón, a cargo del Dr. Barral, se incautaron 300 teléfonos celulares que estaban listos para ser comercializados, ocho cajas desbloquedoras, discos rígidos, CPUs, notebooks y distintas herramientas utilizadas habitualmente para realizar este tipo de maniobras.