Llegó el primer tren desde Mar del Plata
El tren a Mar del Plata volvió a funcionar después de casi dos años fuera de servicio. De esta forma, se suma como una alternativa más económica para los que quieran viajar a La Feliz estas vacaciones de invierno. El viaje es más largo que en micro: demora 6 horas 45 minutos contra 5. Pero sale bastante menos: entre $ 200 y $ 540, según la fecha y la clase elegida para el traslado, mientras que la tarifa en ómnibus cuesta entre $ 530 y $ 750. Tendrá una frecuencia diaria, capacidad para 536 personas y 12 paradas.
Todos los días a las 15.13 partirá un tren desde Constitución. Y, de la terminal de Mar del Plata, emprenderá el regreso a Capital a las 23.59. Con la intención de conectar varias localidades bonaerenses con Capital y la Costa Atlántica, el ferrocarril se detendrá en Brandsen, Chascomús, Lezama, Castelli, Sevigné, Dolores, General Guido, Maipú, Las Armas, Pirán, Vidal y Vivoratá.
El tren cuenta con 12 vagones: uno comedor, dos furgones y el resto, de pasajeros. Tendrá dos categorías: primera clase (que equivale al colectivo semicama) y pullman (similar al cochecama). El primero costará $200 de lunes a jueves y $450 de viernes a domingo; el segundo $240 de lunes a jueves y $540 de viernes a domingo. La tarifa de fin de semana se aplicará a todos los días de las vacaciones de invierno, que se extenderán entre el 17 y el 28 de julio.
Los menores de 12 años pagarán la mitad y los nenes de hasta tres viajarán gratis. En tanto, los jubilados tendrán un descuento del 40%. En todos los casos, la compra de los pasajes online (en www.sofse.gob.ar) sumará otro 5% de ahorro. También se venderán en las estaciones de Retiro, Constitución, Once, Temperley, Varela, La Plata, San Miguel, José C Paz, General Urquiza, Belgrano R, Tigre y Tapiales, entre otras.
Para reanudar el servicio, que se había interrumpido el 15 de agosto de 2015, se invirtieron 1.300 millones de pesos. Hasta el momento, se renovaron 208 kilómetros de vías. Esto incluyó la colocación de rieles, 250.000 durmientes de hormigón y 600.000 toneladas de balasto (piedras que sirven de base de los rieles y durmientes). “Aún resta cambiar otros 18.500 durmientes que la gestión anterior compró nuevos y se fisuraron al poco tiempo. La empresa proveedora reconoció el error y los va a reemplazar en forma gratuita”, explicaron fuentes del Ministerio de Transporte. “Esta es una de las razones por las que hay que bajar la velocidad en algunos tramos. Por eso, calculamos que el tiempo de viaje se va a acortar cuando cambien estos durmientes”, agregaron. Como parte de las obras, se construyó un puente de 250 metros de longitud sobre el Río Salado, que reemplazará una estructura de hierro que quedó dañada tras una crecida.