ESCONDÍA LA DROGA EN LA MOCHILA DE SU HIJA DE 5 AÑOS
Los movimientos de una mujer que se bajó de manera sospechosa para ingresar a un edificio llamó la atención de los policías que se acercaron para identificar el vehículo.
Los ocupantes del Volkswagen Gol gris intentaron darse a la fuga y cruzaron en rojo el semáforo de Rivadavia y Santiago de las Carreras pero fueron detenidos a pocas cuadras. Cuando trataron de identificar a los dos ocupantes ninguno tenía documentos ni los papeles del auto que manejaban. Sólo intentaron explicar que volvían de retirar del jardín a la menor de 5 años que viajaba en el asiento de atrás. La excusa del jardín de infantes llamó la atención de los policías porque era las nueve de la noche y los hombres estaban muy nerviosos.
Lo más llamativo del procedimiento fue cuando encontraron en el asiento trasero del auto la mochila de la nena con varias dosis de cocaína escondidas en los bolsillos. Además, en un vaso infantil del dibujo animado “Peppa Pig” los dealears guardaban más envoltorios con droga y 1700 pesos que serían producto de la venta al menudeo. Todo lo que se secuestró había estado al lado de la menor.
Cuando revisaron el resto del vehículo encontraron teléfonos celulares y envoltorios de cocaína que estaban escondidos en las rejillas de ventilación del aire acondicionado. También habían fabricado una tecla falsa de “luz stop” para esconder una balanza digital y los chips de diferentes empresas telefónicas. Mientras revisaban el vehículo varios de los celulares que fueron secuestrados seguían recibiendo llamadas de los posibles “clientes”.
Por la manera en que los hombres distribuían la droga se sospecha que podrían ser parte de la llamada “Banda de los peruanos” que se dedica a vender cocaína en la zona de Flores y Floresta. Esta organización es conocida porque su principal característica es el “delivery” de cocaína en autos robados.
Además, uno de los detenidos tenía pedido de captura por robo agravado a mano armada. Todos fueron trasladados a la comisaría 40 y la menor fue llevada a la comisaría de la mujer en donde la madre la retiró a las pocas horas.
El procedimiento fue realizado por la División de Precursores químicos de la Policía de la Ciudad y la causa quedó a cargo del Dr. Claudio Bonadío del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°11.