SE REGLAMENTÓ LA LEY 26.281 DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS
Con un enfoque centrado en las dimensiones sanitaria, ambiental, laboral, educativa y de vivienda saludable, considerando las perspectivas de géneros, interculturalidad y derechos humanos, la reglamentación es un factor trascendental para el abordaje y acompañamiento integral de las personas infectadas de Chagas.
Mediante el decreto 202/2022, publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional aprobó la reglamentación de la Ley 26.281 de Prevención y Control de todas las formas de Transmisión de la Enfermedad de Chagas, sancionada en el año 2007, que declara de interés nacional y carácter prioritario la prevención y control de esta enfermedad hasta su definitiva eliminación en todo el país.
“Para nosotros es un orgullo enorme poder saldar esta deuda pendiente. Haber podido generar esta reglamentación en consenso con los ministerios de Educación y de Trabajo, y presentada en el Consejo Federal de Salud es realmente un logro importante”, destacó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, durante la apertura del tercer conversatorio sobre Comunicación y Chagas desarrollado hoy en el marco del Día Mundial del Chagas que se celebra cada 14 de abril.
Vizzotti indicó que la reglamentación de esta ley y las acciones para avanzar en la eliminación de la enfermedad de Chagas han sido un eje prioritario de la gestión iniciada en diciembre de 2019, y aseguró que el trabajo realizado a pesar de las dificultades impuestas por la pandemia de COVID-19 “es la base para que en los próximos dos años podamos acelerar muchísimo todas las acciones en conjunto, Nación, las provincias, los municipios, las organizaciones sociales, los organismos internacionales, las sociedades científicas, la academia, e involucrar a la comunidad y a los medios de comunicación”.
En ese sentido, la ministra destacó que la Dirección de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores recuperó en esta gestión el rango de dirección y adelantó que se continuará trabajando en el fortalecimiento y puesta en valor del Instituto Nacional de Parasitología “Dr. Mario Fatala Chabén”, que celebra este año su 60 aniversario. Vizzotti remarcó también la articulación alcanzada con el Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemoepidemias (CeNDIE), de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”, y la incorporación de técnicas genómicas de PCR para el diagnóstico de Chagas neonatal.
“Necesitamos seguir articulando, no solo con otros ministerios de la Nación sino con cada jurisdicción y con todos los actores de la sociedad civil y del sector privado, siempre con la salud en el centro como algo transversal”, convocó Vizzotti. “Tienen nuestro compromiso, y tenemos la expectativa de que en estos dos años podamos tener resultados concretos en relación al control y la eliminación de la transmisión vertical y del Chagas vectorial”, finalizó.
Con un enfoque centrado en las dimensiones sanitaria, ambiental, laboral, educativa y de vivienda saludable, y sin violentar los modos de vida de las poblaciones y comunidades considerando las perspectivas de géneros, interculturalidad y derechos humanos, la reglamentación de la Ley 26.281 resulta un factor trascendental para el abordaje y acompañamiento integral de las personas con enfermedad de Chagas.
El Chagas se puede transmitir a través la picadura de una vinchuca infectada por el parásito Trypanosoma cruzi, como así también de persona gestante con la infección a hijo/a durante el embarazo o parto; mediante el consumo de bebidas y alimentos contaminados con materia fecal de vinchucas infectadas, y por transfusiones o trasplantes. La vía oral no tiene registro en Argentina y las transfusionales y de trasplantes están controladas en el país. Así, la transmisión vertical se ha convertido en nuestro país en la vía que genera el mayor número de casos nuevos (cerca de 1.000 por año).
En ese sentido, con la nueva reglamentación se impulsa la realización de estudios a las personas con capacidad de gestar y embarazadas para determinar si tienen Chagas y así poder recibir tratamiento antes del embarazo y/o poder tratar a tiempo a sus hijas e hijos. Toda persona nacida de una persona gestante positiva para Chagas debe ser estudiada para saber si hubo transmisión vertical y poder así recibir un tratamiento de manera oportuna.
Dentro de los puntos de la ley se destacan también la actualización permanente en materia de investigación, prevención y control, a lo largo de todo el ciclo de vida de las personas, y la actualización del Programa Médico Obligatorio (PMO) para que incluya en las prestaciones las pruebas diagnósticas y el tratamiento integral de Chagas en niñas, niños, adolescentes y personas adultas.
Del proceso de reglamentación participaron referentes de organizaciones sociales involucradas históricamente en la temática. Entre las organizaciones, grupos e instituciones que participaron en los ámbitos de consulta estuvieron la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y la Fundación TEA; representantes de Viviendo con Chagas, Todos Frente al Chagas y ASOBA Sur Frente al Chagas; miembros del grupo ¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas? y del grupo Didáctica de la Ciencia.
Respecto de la reglamentación, la integrante del grupo ¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas?, Mariana Sanmartino, manifestó durante el conversatorio: “Fue increíble haber amanecido con la noticia de la reglamentación de la ley, 15 años después de su promulgación creíamos que este día no llegaría jamás. Hoy comienza entonces un nuevo desafío, pero con una herramienta como la Ley de Chagas mucho más poderosa de lo que ya era, considerando que está vigente desde 2007. La reglamentación es un paso que nos llena de optimismo, pero también nos obliga a no bajar los brazos y a redoblar los esfuerzos para que esta ley se conozca y se cumpla”.
Por su parte, la integrante del grupo Viviendo con Chagas, Stella Maris Cabra, destacó el involucramiento activo promovido por el Ministerio de Salud de la Nación: “Como persona afectada por la enfermedad de Chagas, estoy muy agradecida por haber tenido la gran posibilidad de formar parte de este proceso que hoy finalmente ha dado sus frutos. Difundir, visibilizar la problemática de Chagas y hacer cumplir nuestros derechos es lo que todos debemos continuar haciendo”.
En la misma sintonía, el referente de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Francisco Rodríguez, sostuvo: “La reglamentación de la Ley de Chagas, como consecuencia de la iniciativa de las organizaciones de la sociedad civil, es un hecho político y jurídico de mucha relevancia para esta problemática que afecta a 1,6 millones de personas en nuestro país. Esperamos que luego de 15 años y, a partir de la regulación, tanto el Estado nacional como las provincias prioricen realmente las políticas públicas que abordan el Chagas y que de esta manera se aseguren los derechos de las personas que viven con esta enfermedad”.
El tercer Conversatorio Comunicación y Chagas se celebró hoy con el objetivo de seguir dando visibilidad a la problemática y sus múltiples dimensiones en general y, en particular, a las personas que conviven con el Chagas en el mundo. El encuentro se desarrolló en torno a la pregunta transversal ¿Cómo se construyen las narrativas audiovisuales? y fue organizado por el Grupo ¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas? y la cartera sanitaria nacional en el marco de la Mesa transdisciplinaria para los abordajes comunicacionales y educativos en Chagas.
Durante la actividad participaron alrededor de 150 personas de Argentina y de diferentes países (Bolivia, Brasil, Japón). Entre las y los asistentes hubo integrantes de asociaciones de personas con Chagas, universidades, organizaciones no gubernamentales, institutos de investigación, programas provinciales de Chagas, organismos internacionales, escuelas, medios de comunicación, entre otros.
Por parte de la cartera sanitaria participaron también la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado; el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli; el director nacional de Control Enfermedades Transmisibles, Hugo Feraud; la directora de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Yael Provecho, y la directora del Instituto Nacional de Parasitología “Dr. Mario Fatala Chabén”, Soledad Santini.