Innovador tratamiento para miomas uterinos
También conocidos como fibromas, suelen afectar a más de la mitad de las mujeres en edad reproductiva. Se presentan con más frecuencia entre los 25 y 50 años. Aproximadamente el 70% de las mujeres puede presentar un mioma, aunque no necesariamente se manifieste con síntomas. Un nuevo tratamiento ya está disponible en Argentina.
Los miomas uterinos son tumores benignos que desarrollan en el útero por múltiples factores, como el incremento de hormonas sexuales femeninas, la raza y la genética. Pueden desarrollare uno o múltiples miomas de distinto tamaño y en diferentes localizaciones del útero.
“No necesariamente presentan síntomas”, explicó el doctor David Fusaro, Director Médico del Instituto Ginecológico de Buenos Aires y jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Fundación Favaloro. “Aquellos miomas que son sintomáticos afectan severamente la calidad de vida de las pacientes. La manifestación más frecuente es el sangrado menstrual anormal: grandes hemorragias menstruales en pocos días, muchos días de sangrado o sangrados irregulares que pueden aparecer en medio del ciclo menstrual. Esto puede causar anemia, intensos dolores y dificultad a la hora de mantener relaciones íntimas,” precisó.
“La mayoría de los miomas son detectables en mujeres jóvenes alrededor de los 40 años por lo que en su contexto tienen un impacto importante en la calidad de vida de las mujeres que los padecen: sangrado asociado a anemia, múltiples tratamientos médicos, dolor, tratamientos de fertilidad y cirugías, ya que son la causa más frecuente de histerectomía. El impacto no sólo es en la calidad de vida, sino también en costes socio-sanitarios y laborales”, agregó por su parte la doctora Meritxell Gracia Quero, ginecóloga del Hospital Clinic Provincial de Barcelona, Departamento de Ginecología Benigna, de visita en el país para compartir su experiencia con el nuevo tratamiento.
Los miomas se diagnostican durante el control anual ginecológico, tras la revisación clínica y una ecografía complementaria que brinda precisiones acerca del tamaño, número y su localización. Pueden afectar la fertilidad de las mujeres, y comprimir los órganos periféricos como consecuencia del agrandamiento del útero, afectando así al intestino o la vejiga. Sin embargo, todos los miomas son tratables: existen alternativas quirúrgicas y también medicamentos. “Hay dos procedimientos clásicos: la histerectomía –la extracción del útero- y la miomectomía, una intervención a través de la cual se extirpan los miomas. Para optar por alguna de estas prácticas, se debe hacer una evaluación de la paciente, considerando su edad y su deseo de mantener la fertilidad, entre otros criterios. A estas alternativas, se suma ahora una nueva medicación denominada “acetato de ulipristal”. Lo que hemos observado es que, gracias a este nuevo fármaco, en algunos casos ya no es necesaria la cirugía,” explicó Fusaro.
El acetato de ulipristal es innovador medicamento que se administra oralmente, en dosis diarias de 5mg., a lo largo de ciclos de tres periodos de 28 días cada uno. “El acetato de ulipristal es un fármaco que supone una revolución en el tratamiento del mioma uterino que ofrece un muy buen control sintomático: reduce y normaliza los patrones de sangrado, induce de forma rápida y en un porcentaje muy alto (entorno al 80%) a la amenorrea (ausencia de menstruación), proporciona un buen control del dolor y aporta una reducción del volumen del mioma por lo que devuelve puntajes normales en calidad de vida a las pacientes.”, aseguró la doctora Gracia Quero. La especialista cuenta con una muy buena experiencia en el uso de este medicamento. “Trabajo en un hospital de referencia donde hemos integrado en nuestros protocolos clínicos sobre el manejo del mioma uterino el tratamiento con acetato de ulipristal como primera opción terapéutica. Se trata de una opción muy segura y eficaz con muy pocas contraindicaciones y efectos secundarios”, aseguró.
Este nuevo medicamento puede ser administrado en toda paciente en edad reproductiva que presente clínica asociada a miomas uterinos. Se indica también en aquellas pacientes que deberán ser intervenidas quirúrgicamente, ya que permite que lleguen a esta instancia con miomas más pequeños de más simple extracción. Es decir, la operación será más sencilla y menos invasiva porque el mioma redujo su tamaño sustancialmente. También resulta una buena alternativa para las mujeres que presentan miomas y que están en la transición a la menopausia: llegado ese momento, el ovario de la mujer menopaúsica no producirá más estrógenos, por lo que naturalmente se reducirán el número y tamaño de los miomas.
“Ha supuesto un gran cambio, posiblemente el principal cambio en el tratamiento del mioma en los últimos años: nos permite evitar cirugías en pacientes que anteriormente pasarían por quirófano, aporta un excelente control de la clínica de sangrado, una reducción volumétrica comparable a tratamientos anteriores (análogos de la GNRH cuyo uso provoca síntomas climatéricos) con un perfil de tolerancia muy bueno”, concluyó la doctora Gracia Quero.
El medicamento es comercializado en Argentina por Laboratorios Bagó bajo licencia exclusiva de Gedeon & Richter, empresa europea innovadora en tratamientos ginecológicos que desarrolló la molécula original.
El acetato de ulipristal no puede ser utilizado en combinación con otros métodos anticonceptivos hormonales (anticonceptivos con estrógenos y progestágenos, sólo con progestágenos y el DIU liberador de levonorgestrel), ni con medicamentos que modifiquen el PH gástrico -tales como omeprazol, entre otros- ya que dificultan su absorción. Asimismo, no está recomendada para pacientes asmáticas ni podrá ser suministrada durante el embarazo, el periodo de lactancia ni en pacientes con enfermedades oncológicas, tales como el cáncer de cuello uterino, de endometrio, de ovario o de mama.