SAN ISIDRO: MÁS DE 12 MIL CHICOS Y CHICAS DISFRUTARON LAS ESCUELAS DEPORTIVAS Y RECREATIVAS
Fue la modalidad que reemplazó a las clásicas colonias de verano por la pandemia. Bajo un estricto protocolo sanitario se implementaron actividades y los chicos pudieron volver a sociabilizar sin contagios.
Más de 12 mil chicos y chicas pudieron disfrutar este verano las escuelas deportivas y recreativas del Municipio de San Isidro, la modalidad que por la pandemia reemplazó a las clásicas colonias. Bajo un estricto protocolo sanitario los chicos pudieron reencontrarse y realizar diferentes actividades al aire libre.
El Campo de Deportes Nº4 de Martínez fue el escenario del cierre de estas colonias adaptadas a la situación actual. “Estamos muy contentos, podemos decir que fueron un éxito por la gran cantidad de inscripciones, porque no hubo contagios y porque en un año sin clases presenciales los chicos necesitaban sociabilizar”, explicó el Director General de Deportes, José María Goyanes.
Además de natación y otras actividades deportivas, el Municipio puso énfasis en el cuidado del medio ambiente. Niños y niñas aprendieron a plantar en huertas y para generar conciencia ambiental pusieron en práctica el programa de reciclaje “Botellas de amor”, cuyo contenido son “plásticos de un solo uso”, es decir, aquellos que se convierten en basura inmediatamente después de su consumo.
También se sumaron actividades educativas como un taller literario donde chicos y chicas pudieron leer cuentos y recrearlos, algo que aportó mucho a la comprensión de texto y creatividad; y se llevó a cabo la confección de barbijos y tapabocas inclusivos, una propuesta que sumó a la concientización del cuidado ante la pandemia.
Para evitar aglomerados y posibles contagios, el municipio dispuso de tres turnos: de 9:00 a 11:00, de 11:30 a 13:30 y de 14:15 a 16:15. Al ingresar al lugar, a cada persona se le tomó la temperatura, se sanitizaron las manos con alcohol en gel y se dividieron en grupos especiales para trabajar en burbujas sanitarias.
En medio de la celebración del día de cierre, que fue a puro baile y alegría, Valentino, de 8 años, contó: “La pasé genial, extrañaba mucho compartir juegos con compañeros”.